Los errores de las mujeres en el amor, Giorgio Nardone. III

                                               Mujer 3: La Bella Durmiente


                                               


Por norma general la mujer Bella Durmiente es de buena família, culta pero no superintelectual, acomodada pero no acaudalada.(...) La espera es para ella una estrategia ganadora.

Sin embargo, nuestra bella durmiente no ha tenido en cuenta que el caballero besador a desaparecido en la noche de los tiempos y la espera de un despertar se prolonga tanto la mayoría de las veces que se hace insuportable. Así que, en auscencia del anhelado caballero, la bella se contenta con el "buen chico" que conocio en los pupitres de la escuela, con el buen amigo de la familia o con el colega brillante pero que no triunfa. De este modo, decreta para si misma una auténtica rendición amorosa.

Todo parece equilibrado, y por lo común es así durante años, pero, a la primera turbación, el equilibrio aconseguido, un poco artificial se derrumba.

(...) Basta con que la Bella Durmiente encuentre, incluso por casualidad, en el trabajo, en el gimnasio, en el centro comercial a un hombre que despierte sus sentidos aletargados (...) para que la explosión de la mujer se tranforme en un huracán.

(...) Llegado a este punto ya no se contiene: esta dispuesto a todo con tal de objeto de su deseo. Adulterio y transgresiones se vuelven algo legitimo para ella.

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