Aeropuertos




Estos últimos meses, algunos aviones han entrelazado mi vida.  El fuel es un  sinónimo de felicidad; sobretodo cuando esperas incandescentemente una llegada. Detener tu tiempo en un aeropuerto puede resultar dulce. Me encanta ser espectadora de aterrizajes; todo el mundo espera, todo el mundo espera a alguien, y ese alguien siempre llega.
Cada uno tiene una forma distinta de esperar. Hay quién se sienta en un bar próximo para tomar un café; un café que sabe demasiado dulce, o a veces, demasiado amargo. Para algunos, como la espera,  corto o contrariamente; eternamente largo. Para otros, el peso de mucho  tiempo sin verse, les obliga a mover sus extremidades tan rápido, que parece que en aquél preciso momento, pudieran ganar las Olimpiadas. 
Muchos ojos brillan, algunos se besan tiernamente en los labios. Otros se abrazan cálidamente.  ¿Quién dijo que no existe la paz en el mundo? Yo la encontré entre maletas. ¿Quien dijo que no existe la felicidad ? A mi me salió gratis.

Comentarios

Entradas populares