Frustración post-universitaria. Todo lo que te olvidaste de contar a tus hijos



¿En qué tipo de valores crecimos los de los ochenta y los noventa? ¿Por qué esta situación laboral actual despierta en nosotros frustración y no en personas que vivían en otras épocas o viven en otras culturas?
Convivimos asfixiados con muchas creencias anticuadas, a veces sin base alguna, pero que permanecen en el inconsciente de todos nosotros.

Existe el trabajo ideal y puedes conseguirlo estudiando mucho

Una de las cosas que el estudiante del siglo XXI deberá aprender, es que no existe el trabajo ideal. Lo que hemos estudiado tendrá momentos que nos matará de aburrimiento o de estrés.  Deberemos, sea cual sea nuestro trabajo, hacer el duelo de nuestro trabajo ideal. Aunque tengas la suerte de hacer lo que te apasiona, lidiar con la parte negativa de lo que amas va a ser parte de tu trabajo "ideal".

Hace 20 años, era condición sine qua non estudiar mucho para poder conseguir el trabajo que querías. Sí que estudiar es un medio para llegar dónde tú quieras ir, pero en un momento en el que la mayoría de trabajos no son ideales, hará falta un poco más que estudiar. Necesitaremos un  poco de creatividad para llegar hasta dónde uno quiera ir. Y esto cuesta, porque desde que dejamos la asignatura de plástica aparcada en la escuela, que no hemos vuelto a practicarla más.

Haz lo que te gusta porque vas a pasar muchas horas en el trabajo

Este pensamiento, también se incluye dentro de la idea del trabajo ideal. ¿Y qué pasa en los momentos en los que el “trabajo ideal” escasea?  Nadie nos enseñó a trabajar sin pasión. Normal; nadie espera en una sociedad como la nuestra tener que hacer cosas que no le apasionan. Pero cuando pasa, ¿Qué nos queda? Nos quedan aprender a…
  •  Disfrutar del momento. Concéntrate en algún aspecto positivo de lo que estás haciendo, minimizando los aspectos negativos.  Organiza tu atención hacía las cosas positivas. Valora cómo lo haces aunque no sea lo que quieras hacer. Se flexible contigo mismo y confía en que lo que haces bien, será un plus desde ya mismo.  Hazlo tan bien como puedas, esto seguro que te va a reconfortar. Se bueno también en lo que no te apasiona.
  •   Disfrutar haciendo lo que te gusta. Aunque sea poco. No dejes que lo que realmente te apasiona quede extinguido entre tanta supervivencia. Activa tu vocación, no la abandones. Hazla sentir de una forma u otra. 
Busca cosas que te gustaría hacer fuera de tu horario laboral. Recuerda todas las cosas que de pequeño deseaste hacer alguna vez de grande. Todo ello puede ser motivo de satisfacción. No olvides que ya no tienes que demostrar nada a nadie. Haz terminado tus estudios y sabes lo mucho que te has esforzado.

Haz caso a tu jefe y no protestes

Para ser buen trabajador, es necesario respetar lo que nuestro jefe nos dice. Él tiene la razón de todo, sabe cómo actuar y como proceder.  Si bien es importante no desautorizar a tus superiores, añado algo que tus padres se olvidaron de decir. I es que en tiempos de crisis, no te olvides que las empresas suelen exigir más al trabajador por menos. No olvides tus derechos. Evalúa hasta qué punto hay una equilibro entre lo que das y te dan. Aprende a detectar trabajos abusivos o “falsos voluntariados”.  Respira tan poco como puedas de trabajos tóxicos.

¡Hazte funcionario hijo!

Eso es lo que se decía cuando existían las oposiciones. Estas, también están en peligro de extinción. Pocas plazas y pocas convocatorias. Parece que la estabilidad que daba el estado del bienestar se está esfumando.  Lo que antes funcionaba, ahora no. Todo se está reconstruyendo. Sé flexible, aprende nuevas habilidades, no te cierres.  Atrapa a un mundo que va rápido y aplica lo que sabes a este mundo.

Lo que estudies determinará lo que harás en un futuro

Cuando las profesiones eran fijas, nuestra personalidad podía ir muy ligada a lo que éramos. Así, a veces se caía en el error de pensar que María no era María sino que era Médico. Recuerda que esta crisis es una forma de encontrar quién eres tú a parte de tu profesión. ¡Tú identidad está repleta de cosas bonitas que quieren ser! ¡Tú eres hermana, eres madre, eres cantante debajo del agua, eres bailarina por las noches, un cocinero amateur extraordinario… simplemente eres! Un MBA, no te va a diferenciar necesariamente, lo que te va a diferenciar, en un mundo lleno de titulaciones MBA, es quien eres tú, tu marca propia!  Aprender a crear tu marca personal y no te olvides de buscar espacios para inspirar la aparición de nuevas oportunidades.

Haz sacrificios porque las recompensas van a venir pronto

Quizás no tan pronto como esperas. Aprende a ser paciente y a la vez perseverante. No te rindas. Ten una actitud activa. Nos han enseñado que todo tiene que ir rápido. Pero como decía mi madre,  ¡La paciencia es la madre de la ciencia!




Antes de los 30 tienes que tener un buen empleo o estar liderando una buena posición

Para mí, la frase que lidera el pensamiento ligado a la frustración y la ansiedad de nuestros jóvenes. Vimos en las películas de Holywood, chicos jóvenes y guapos que lo tenían todo. Si antes de los 30 no has hecho nada importante en tu carrera profesional no eres nadie. Esta idea nos dobla nuestra frustración. Haz lo que te gusta, te hará feliz. Hazlo independientemente de tu edad.  Se respetuoso con los camareros, limpiadores, vendedores de tiendas de moda. Son  los nuevos jóvenes que no tienen grandes coches, que no se han comprado casas con piscinas. Son post universitarios que quizás saben más que tú, que te pueden decir la composición química de tu café. Trátalos con amor y respeto. Quizás podéis crear sinergias. Ellos están esperando una oportunidad para triunfar igual que tú. Y quizás te pueden complementar.







Comentarios

Entradas populares